Esperanza para el ser humano

Esperanza para el ser humano
Lo pequeño es hermoso

domingo, 21 de abril de 2013

Indignación

Indignación
indignación.
(Del lat. indignatĭo, -ōnis).
1. f. Enojo, ira, enfado vehemente contra una persona o contra sus actos.
Real Academia Española
 

Actualmente la indignación va mas allá que el enojo contra un persona.

La indignación de los seres humanos es una reacción contra las mentiras y la falta de la verdad.
Es un enfado que se ha contenido por años por las injusticias cometidas contra el hombre y realizadas en nombre de la democracia o de la libertad.
  

Nos falta saber la verdad, saber cuál es la realidad de la humanidad hoy.

Cada vez vemos más injusticia, más desigualdad, mayor corrupción.
 

La diferencia entre los que más tienen y los que menos tienen es realmente surrealista e indignante.

Los países están gastando lo que no tienen a costa de los ciudadanos.
No importa la pericia del abogado corruptor, sino la corruptibilidad del juzgador. La justicia se vende al mejor postor.
 

¿De qué nos sirven las Naciones Unidas, que son controladas por los mismos viejos sistemas de control sobre la humanidad?
¿Quién controla la ambición desmedida de los sistemas bancarios y de sus ocultos dueños?
¿Qué voz tiene el ciudadano común y corriente en este mundo actual?
 

Cada día aparecen grupos de ayuda social que salen en la prensa mundial anunciando hambrunas, desequilibrios sociales, atrocidades, genocidios y sin embargo…
¿Que se ha hecho para acabar con todo esto?
 

Solo son notas para la prensa, para apaciguar las conciencias de la gente de valores humanos nulos, de moral adaptable a la situación, pero sobretodo, sin conciencia.
 

La humanidad ha dejado al ser humano a su suerte.
 

La humanidad ha sido cobarde para acabar con las hambrunas. Existe suficiente tierra para sembrar y terminar con el hambre. Hay demasiada miseria y pocos obscenamente multimillonarios.

Existe suficiente tecnología para terminar con la contaminación y hacer del planeta un vergel, para hacer de esta Tierra su mejor versión desde su inicio.

Existe la tecnología para terminar con las enfermedades y el hambre.
Acabar con esas extrañas enfermedades creadas en laboratorios para fines bélicos.
 

La humanidad sabe de estos secretos a voces, pero... ¿quién habla por la humanidad?

Hoy se conoce que las falsas banderas se han usado para hacer guerras injustas con el fin de invadir países para tapar huecos económicos en el sistema financiero mundial, o hacer a unos pocos absurdamente ricos. Ganancias que justifican con su "arduo trabajo"... ganado explotando a millones con salarios de hambre que luego les roban a través de la usura mercantil del sistema bancario o de sus tiendas donde venden los alimentos a precios indignos.
¡Qué arduo trabajo es ser explotador!

Están viviendo los seres humanos agazapados, temerosos, sin esperanza.
 

Se vive sin haber encontrado la paz interior; se vive sin saber que es el amor pleno. Se vive sin ejercer la libertad a plenitud.
 

Se subsiste como cualquier criatura viva en el planeta. Sin conciencia y esperando solamente el día a día.
La humanidad se ha robotizado, se ha vuelto esclava en una cultura del tener, del todopoderoso dinero y sus súbditos.
 

Vivimos en una flagrante estupidez.
 

¡Ya basta!.
 

Es indigno para el ser humano vivir así. Fuimos creados para algo superior.
 

¡Ya basta!.

Dejemos el egoísmo fuera del corazón. Necesitamos acciones. Necesitamos actuar.
Como seres humanos tenemos esperanza. Nadie nos dará la esperanza más que nosotros mismos.

Es momento de que triunfe el bien y el amor.

Es momento de que cada humano haga el bien a los demás.

ACTUA.
 
No tengas miedo.
No tengas miedo jamás y deja que el amor inunde tu alma; vuélvete un caballero de la Luz.
Cada vez somos más y estamos saliendo adelante.

Autor: Manuel Villarreal

 

Hoy es un tributo a un joven que murió en febrero del 2013 que levantó la voz indignado. Murió demasiado pronto. Solamente tenía 95 años.
Un tributo para Stéphane Hessel.
 

Comparto con ustedes lo siguiente:

El motivo fundamental de la Resistencia fue la indignación.
Es cierto que las razones para indignarse del mundo actual pueden parecer menos nítidas que en tiempos del nazismo, pero siguen ahí, en la dictadura de los mercados, en el trato a los inmigrantes, a las minorías étnicas.
«Buscad y encontraréis», porque "la peor actitud es la indiferencia. Si os comportáis así, perdéis uno de los componentes esenciales que forman al hombre: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue".
Stéphane Hessel
¡Indignaos!
 
Los motivos de indignación no escasean: “En este mundo hay cosas insoportables”.
En primer lugar: la naturaleza del sistema económico es responsable de la actual crisis devastadora. La dictadura internacional de los mercados internacionales constituye además, “una amenaza para la paz y la democracia”.
 

“Nunca el poder del dinero fue tan inmenso, tan insolente y tan egoísta y nunca los fieles servidores de Don Dinero se situaron tan alto en las máximas esferas del Estado.
En segundo lugar, la desigualdad creciente entre los que no tienen casi nada y los que lo poseen todo: “La brecha entre los más pobres y los más ricos jamás ha sido tan profunda; ni tan espoleados el afán de aplastar al prójimo y la avidez por el dinero”.

A modo de corrección: “Que el interés general se imponga sobre los intereses particulares y que el reparto justo de la riqueza creada por los trabajadores tenga prioridad sobre los egoísmos del poder del dinero”.
  

“El terrorismo es inaceptable”, no sólo por razones éticas sino porque, al ser “una expresión de la desesperación”, no resulta eficaz para su propia causa pues “no permite obtener los resultados que la esperanza puede eventualmente garantizar”.
 

Nelson Mandela y Martin Luther King, nos indican “el camino que debemos aprender a seguir”.

Porque, para avanzar, sólo existe una conducta:“Apoyarnos en nuestros derechos, cuya violación –sea quien sea el autor–, debe provocar nuestra indignación. ¡No transijamos jamás con nuestros derechos!”.
 

Lo que debe darse es una “insurrección pacífica”. En particular contra los medios masivos de comunicación en manos del poder del dinero, que “sólo proponen a los ciudadanos el consumo de masas, el desprecio hacia los humildes y hacia la cultura, la amnesia generalizada y una competición a ultranza de todos contra todos”.
 

El motivo principal de la Resistencia era la indignación. Nosotros, veteranos de los movimientos de resistencia y de las fuerzas combatientes de la Francia libre, llamamos a las jóvenes generaciones a vivir y transmitir la herencia de la Resistencia y de sus ideales. Nosotros les decimos: tomad el relevo, ¡indignaos!
 

Stéphane Hessel
 (Berlín, Alemania, 20 de octubre de 1917 – París, Francia, 27 de febrero de 2013)

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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    1. Gratzie
      Allegra Gioia

      dobbiamo gradire gli esseri umani indichiamo che cosa questo che accade e potere aiutare agli altri
      con amore

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