Estas destinado

Estas destinado

“Es más fácil apoderarse del comandante en jefe

de un ejército

que despojar a un miserable de su libertad”

 
Confucio

El gran dios de esa sociedad humana es el dinero.

El ser humano común busca su lugar, pero lo que los otros llaman la auténtica “nobleza” de esta sociedad, está hecha por la posesión de grandes pedazos de tierra, por el comercio irreverente y la especulación genocida.

El hombre que “encaja” en esta sociedad de pocos, ya no necesita principios o valores, sino cuentas bancarias;
no necesita de la verdad, sino de amigos influyentes;
no necesita leyes, sino abogados burgueses que lleguen a los jueces burgueses corruptos; no necesitan más que el poder para seducir y así entrar en esta sociedad del gran dios dinero.

Ya Basta. Ya fue suficiente.

Honoré de Balzac, en Papá Goriot, describe en un párrafo:

¿Sabe cómo se abre aquí camino la gente? Pues echando mano al talento o a las dotes de corrupción. En esa masa humana hay que entrar como una bala de cañón o infiltrándose como una plaga. La honradez de nada sirve. La gente se doblega ante el poder del genio, le odian, intentan calumniarle porque toma sin compartir, pero si persiste terminan inclinando la cerviz. En una palabra, le adoran de rodillas cuando no han podido enterrarlo bajo el barro. La corrupción gana terreno, el talento escasea. Por eso, la corrupción es el arma de la mediocridad imperante y su punta la notará usted en todas partes.

En otro párrafo Honoré de Balzac escribe: cuando Vautrin da al joven Rastignac un consejo:

[...] Si aún he de darle un consejo, hijo, es que no se empecine ni en sus opiniones ni en sus palabras. Cuando se las pidan, véndalas.
El hombre que se jacta de no cambiar nunca de opinión es un hombre que camina siempre en línea recta, un majadero que cree en la infalibilidad.
No existen principios, sólo acontecimientos; no existen leyes, sólo circunstancias: el hombre superior se amolda a los acontecimientos y a las circunstancias para encaminarlos.
De existir principios y leyes fijas, los pueblos no cambiarían de ellos como cambiamos de camisa.

Para una persona normal la base de su existencia son sus valores y sus principios.
Para los otros, los principios no valen nada, no los hacen nobles, son más bien un lastre en el camino hacia el dinero.

YA BASTA. Ya fue suficiente.

El Creador es la Luz. No el dinero. 

La humanidad está en busca de sus paladines.
La humanidad está en busca de gente normal que actúe y ya no se quede callada frente a este mundo de injusticias.

La sociedad está en busca de héroes. De paladines.

Fernando Savater, en su libro La Tarea del Héroe, menciona:
“La virtud, como lo más propiamente humano, debe triunfar o ser rechazada; el hombre quiere vencer, porque lo que no vence está ya como muerto.

“El héroe es quien quiere y puede. -Querer y no poder, poder pero no lograr querer-es lo fácil; lo difícil es triunfar, querer y poder.”  

Dejar el miedo atrás y sacar la verdad como es, es lo que debemos hacer todos.  
El divulgar las cosas, aunque arriesgues, es mejor que no hacer nada.

Debemos decir: lo estoy haciendo ya no me quedo con esto dentro, lo digo, lo hago, dejé de intentar para hacer las cosas.

El ser humano debe saber que para ser héroe, no necesitas nada más que ganas.
Amar a los demás, y hacer las cosas cotidianas bien hechas, ayudar a la gente, a los que lo necesitan. Esto también es ayudarnos a nosotros mismos.

La felicidad no es una utopía. Es real.

Aprender a amar y saber amar te lleva a estar con paz interior. Te da sobretodo, armonía y serenidad.
Que es lo que necesitamos como seres humanos hoy: seguridad, armonía y serenidad.  

Cuando el ser humano vierte sus lágrimas más amargas, es cuando no ha dicho lo que en verdad siente y jamás dijo en palabras sus sentimientos a tiempo; también llora cuando ha solo dejado pasar las cosas y jamás hizo algo por hacer. Ni siquiera intentar.

Séneca menciona en una frase: El mayor de los males es salir del número de los vivos antes de morir.

O sea, el vivir muerto del alma, es el mayor de los males.
El solo pasar la vida, sin jamás hacer nada por nadie, es morir en vida. Esta es la peor soledad.

Siempre han existido hombres con decisión y que no están contentos con la situación que viven.
Aspiran a un mundo mejor, que las cosas tengan un camino diferente, no quieren repetir la misma vida, no quieren ser uno más, no quieren seguir viviendo por costumbre.
Su visión, su libertad y dignidad los hacen hacer las cosas, los hacen ya no solo pensar e intentar, sino hacer las cosas.

A estos hombres son los que llamamos héroes.
El ser héroe es ser. Ser lo que debemos ser.  

Nadie puede despojarte de tu libertad y dignidad. Nadie.
Aprende a amar y sé tú mismo.
Cuando amas, veras que la luz llega a tu casa. Es así.
La luz es la energía vital del alma.
Ama y sé tú mismo.
No llenes mas tu mente de mercadotecnia que te lleva a estar dormido en vida. Vive, no solo deambules por la vida.
Deja de lado el egoísmo. Aprende a amar y el amar es dar…darte.

Haz las cosas, vive y busca la felicidad siempre. Verás que el amor es el camino.

Autor: Manuel Villarreal
derechos de autor registrados de cada texto de este blog