Despierta

Despierta

“El hombre sabio no acumula. 

Cuanto más ayuda a los otros, 

más se beneficia él mismo. 

Cuanto más da a los otros, 

más obtiene él mismo”.   

Li Erh (conocido como Lao-Tzu)

570 ac.-490 ac. Filósofo chino

El destino de la humanidad es avanzar y evolucionar.

Avanzar es crear un mundo donde los recursos tecnológicos hoy son para crear felicidad, abundancia.

Se tiene la tecnología de la energía limpia, gratis.

El propio ser humano debe abrir las tecnologías limpias y gratis, para mejorar este mundo nuestro.

El ser humano debe unirse para despertar y ya no estar bajo el control del grupo oscuro que nos ha controlado por años, los seres oscuros.

Estamos parados en la orilla de un cambio de era para la raza humana.

Estamos en un gran cambio. La verdad está saliendo a relucir cada día más.

El poder estará en la humanidad, cuando actuando en conjunto, el ser humano actúe como una sola voz, un solo pensamiento.

Es cuando se logrará un real cambio en el mundo como lo conocemos.

Cuando actuemos juntos es cuando nuestra voz se escuchará y nadie podrá detenernos. Nadie.

Actúa. 

Cada vez más seres humanos están despertando para unirnos.

Debemos unirnos responsablemente. Acabar con la tiranía, uniéndonos como especie.

Sun Tzu mencionaba: “Maniobrar con un ejército es ventajoso. Maniobrar con una multitud indisciplinada, es peligroso.” 

Debemos estar unidos sin dejar que nos dividan.

Esto es lo que han hecho para controlarnos. Dividirnos. Separarnos. Asustarnos. Crear miedo, confusión, falsas banderas. Actos asesinos para callar testigos, conciencias.

Para acabar con la verdad.

Debemos aprender a meditar, lograr que nuestras mentes se abran para meditar y estar en contacto unos con otros.

El hombre solo jamás saldrá adelante. Saldremos como civilización.

Dejemos el egoísmo fuera del corazón. El egoísmo es la manera como la oscuridad nos controla, nos aleja de la Luz.

El ego es el que nos lleva a estar deseando sin satisfacción; de querer algo y luego a algo más, deseos simplemente. Por eso, el ego nos mantiene siempre insatisfechos, hasta que lleva a un estado de confusión. Por eso estamos atrapados. Por nuestro ego.

Cuando ejercemos nuestra libertad como seres humanos y dejamos llegar la Luz, abandonamos el ego, abrimos el corazón y dejamos llegar energía, que cuando la conectamos a nuestra conciencia y nuestra mente, alejada del ego, abre canales de la percepción que normalmente no percibimos.

No estamos acostumbrados a vivir en la Luz y nutrirnos de energía.

Por eso necesitamos abrir el corazón, necesitamos darnos energéticamente. Compartir energía, darnos en el amor.

Debemos meditar para ser conscientes que el ego es lo que nos aleja del ser humano, es lo que nos hace desear estar por encima de los demás, es lo que nos hace aplastar al otro para conseguir aquello que deseamos.

La Luz y el amor, nos llevan a trascender esta oscuridad que tenemos aún, dejando que el alma, nuestra energía vital, sea activa y que el alma se nutra de energía de la naturaleza, del cosmos, de la Luz.

Y volvemos a nuestra naturaleza de energía, pues así, el alma se sabe unida con el todo, con el Creador y con todos los miembros de la especie humana.

Hemos sido creados para evolucionar y llegar a planos mas trascendentes.

Dentro de los escritos de Lao Tzu menciona: Solamente el que ha aprendido la dura lección de la humildad, de ser como las cosas son, con las que no compite, a las que no se opone, ostenta la virtud que le permite convertirse en imán de toda criatura que busca la perfección.

Necesitamos acciones.

Necesitamos actuar.

Como seres humanos tenemos esperanza. Nadie nos dará la esperanza más que nosotros mismos.

Meditar, orar, es lograr conectarnos con nosotros mismos, es conectarnos con el Creador.

Actúa y no tengas miedo.

Despierta ya. Es el tiempo del cambio.

Autor: Manuel Villarreal